Será en este mes de marzo cuando las PYMES reciban ayudas directas por parte del Gobierno de España, pero las urgencias se convierten en un cuándo (cuanto antes!) y en cómo (las medidas!). Se entiende que el Ejecutivo necesite tiempo de análisis de sectores para incluirlos en el Plan de Impulso, e igualmente las recetas que logren aliviar las tensiones de tesorería de las micro y pequeñas empresas, especialmente. Con el mensaje ya manido de no dejar a nadie atrás, lo tienen sencillo mirando a sectores como el turístico que llevan casi un año sin actividad ni facturación, a los que otorgarles transferencias directas no les serviría para echar el cierre, sino para poder sobrevivir hasta que el plan de vacunación haya logrado a nivel doméstico una inmunidad lo suficiente como para atraer turistas y generar movimientos internos en un país cuya dependencia del turismo hoy penaliza, pero que hay que entenderlo como un impass de recursos, de PIB, de lo que fue y volverá a serlo.
Calviño quiere que la mayoría de los 11.000 millones sean ayudas directas – elEconomista.es