Es un hecho que en grandes áreas metropolitanas y urbanas existe un
problema medioambiental generado fundamentalmente por el transporte privado.
Tal y como reconoce la Estrategia de Movilidad 2030, “el parque de
vehículos supone la principal fuente emisora de contaminación atmosférica
en las ciudades. El 11 % del total de las emisiones de gases de efecto
invernadero provienen de la movilidad urbana, siendo el vehículo privado el
responsable del 75 % de estas” además, en el entorno urbano aproximadamente
el 70 % del espacio público está reservado para el aparcamiento y la
circulación de vehículos particulares a motor. A las externalidades
negativas que causa el transporte en vehículo privado motorizado en las
ciudades se añade la congestión del sistema viario y los efectos negativos
en materia de seguridad vial (accidentalidad), competitividad (pérdidas de
tiempo), calidad del aire y salud. Sabemos que el transporte colectivo de
viajeros en autocar contribuye a la descarbonización, a la descongestión del
tráfico y a mejorar la calidad del aire en las ciudades; y que un vehículo
compartido, en servicio regular de uso especial, discrecional y turístico
ofrece ratios de ocupación superiores al 70%, lo que de media contribuye a
evitar 33 turismos en carretera; por ello desde ANETRA, como representante
del sector privado impulsor del desarrollo sostenible de la movilidad
urbana, estaremos al lado y formaremos parte de cualquier iniciativa que
se desarrolle en este sentido.