En el contexto del Pacto Verde Europeo, la UE se ha fijado, con la Legislación Europea sobre el Clima, el objetivo vinculante de lograr la neutralidad climática de aquí a 2050. A tal fin, a lo largo de las próximas décadas habrá que reducir sustancialmente los niveles actuales de emisiones de gases de efecto invernadero.
Como paso intermedio hacia la neutralidad climática, la UE ha elevado su ambición en materia de clima para 2030 comprometiéndose a reducir las emisiones en al menos un 55% de aquí a 2030.
En el marco del paquete de medidas “Objetivo 55”, la UE está revisando su legislación en materia de clima, energía y transporte con el fin de adaptar las normas vigentes a sus ambiciones para 2030 y 2050.
La International Road Transport Union (IRU), ha abordado, recientemente, en Bruselas, la situación de los países miembros de la Unión Europea de cara a desarrollar la infraestructura precisa para el empleo en el transporte por carretera de las energías alternativas y la aportación del sector a la descarbonización en el “Objetivo 55”.
En un encuentro celebrado en Bruselas esta semana, que ha contado con la presencia del presidente de la Asociación Nacional de Empresarios de Transportes en Autocar (ANETRA), Luis Pedrero, y del director general de transportes terrestres del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Jaime Moreno, se ha analizado la necesidad de acelerar el desarrollo de infraestructuras homogéneas para alcanzar los objetivos propuestos de la descarbonización.
Dirigido por la delegada de la IRU ante la Comisión Europea, Raluca Marián, y concentrada la sesión de trabajo en dos paneles, ha quedado clara la intención de unificar criterios y esfuerzos entre todos los países miembros, acelerando el desarrollo de las infraestructuras y la aportación de inversión precisa.
En este último caso, Jaime Moreno ha explicado, en su intervención, que España está invirtiendo grandes cantidades de dinero para ese propósito, pero requirió que es preciso que los demás Estados miembros lleven a cabo también inversiones y que sigan el mismo ritmo.
El segundo panel, fue más allá y analizó si la Unión Europea está preparada para incentivar la descarbonización del transporte por carretera, y cuales podrían ser las soluciones a adoptar, abundando en el hecho de que quizás una mayor presión fiscal sobre los combustibles fósiles aceleraría la descarbonización.
No obstante, esta medida, debería ser aplicada para todos los medios de transporte involucrados y no solo sobre unos pocos, para que fuese efectiva.
Lo que, si tienen claro los intervinientes, es que, en el corto plazo, utilizar vehículos más eficientes Euro VI, reducir la velocidad máxima permitida o tener programas de formación de conducción económica para los conductores podrían ayudar a reducir el CO2 inmediatamente.
La jornada fue clausurada por Umberto de Pretto, secretario general de la IRU, quien apuntó que no se puede olvidar al usuario que es quien elige la manera más eficiente de trasporte. Hasta que las energías alternativas no sean más eficientes en coste, no habrá transición.
IRU es la Organización Internacional para el Transporte por Carretera, que agrupa a diferentes asociaciones nacionales entre las que se encuentra ANETRA y federaciones del transporte internacional por carretera, tanto de mercancías como de viajeros.