La expectativa a que la temporada turística estival fuese completa se ha desvanecido (de momento) con el anuncio de Reino Unido de no colocar a España con índice verde, lo que significaría que los turistas británicos, al regresar a su país, deben guardar confinamiento domiciliario Lógicamente es un freno a la reserva de los ingleses a pasar sus vacaciones en nuestro país, yéndose a otros destinos sureños europeos que nos les limiten su regreso. La campaña se merma, hay que ser realistas. Si parece que vamos contando apoyos por otros gobiernos comunitarios que ven la mejoría pandémica en España y que podría ser, junto con la parada de cruceros desde el lunes, un paulatino regreso de actividad de servicios discrecionales turísticos. Mientras tanto, España ha de ir dando pasitos para lograr la inmunidad de grupo que aperturice el turismo.