El transporte de viajeros en autobús y autocar perdió 328 millones de euros en ingresos procedentes de las familias españolas entre 2019 y 2022. Es una de las principales conclusiones de un informe elaborado por la Asociación de Empresarios del Transportes en Autocares (ANETRA) con datos recogidos de la última Encuesta de Presupuestos Familiares (EPF) del Instituto Nacional de Estadística (INE) para la que se han entrevistado a unos 24.000 hogares de todo el país.
A pesar del incremento del 21% en el gasto realizado por las familias españolas en autobuses y autocares en 2022 hasta los 46,68 euros por hogar, esa cifra se encuentra un 28% por debajo de los 64,90 euros consignados en 2019. Si en aquel año, previo a la pandemia, las familias invirtieron 1.216 millones de euros en viajar en autobús y autocar, tres años después esta cantidad se había reducido a los 888 millones euros. Si en 2019 el gasto en autobuses y autocares representaba el 0,21% de todo el gasto de las familias, en 2022 este porcentaje se había reducido al 0,15%.
Se da la circunstancia de que el crecimiento del gasto en autobuses y autocares este último año ha sido superior al crecimiento del gasto general de las familias, de un 7,9%, hasta los 31.568 euros. Sin embargo, mientras que el gasto general de las familias ya es un 4,4% superior al que tenían en 2019, el que hacen en autobuses y autocares, como hemos visto, aún está claramente por debajo.
Con más perspectiva, se comprueba que a diez años el descenso del gasto familiar en autobuses y autocares ha sido de un 38,45%, pasando de los 75,82 euros por hogar en 2013 (1.380 millones de euros) a los 46,68 euros de 2022 (los ya referidos 888,4 millones de euros). Si el peso del gasto en autobuses y autocares sobre el total del gasto de las familias es actualmente del 0,15% en 2013 era del 0,28%.
Las familias españolas, se llama la atención desde ANETRA, gastan menos en autobuses y autocares, o perciben al menos que su gasto es menor año tras año. Así lo recoge este informe elaborado por la asociación de empresarios, que estaría poniendo de manifiesto, con una caída del gasto percibido cercana al 40% en la última década, algunas dificultades estructurales del sector.