En la actualidad, empresas y trabajadores están cubiertos a través de la medida sociolaboral de los ERTES. En la última ampliación, su ámbito temporal fue y está siendo más de un trimestre, y llegará su cobertura hasta finales de mayo, un plazo que aun resultando insuficiente, cubre el período de una semana santa inactiva en términos de movilidad tanto individual como colectiva. Teniendo desde hace días la mirada puesta a partir del 1 de junio, conocemos que todavía el diseño de los ERTE a partir del 31 de mayo aún no se ha empezado a discutir con los agentes sociales y dependerá de la evolución sanitaria de la pandemia. Desde ANETRA, somos conscientes que el diseño estructural de la figura del ERTE debe abarcar el resto de lo que queda del año, ya que para determinados sectores la actividad será escasa como para llegar a pensar que, lamentablemente, el conjunto de trabajadores de nuestras PYMES regresen a sus puestos de trabajo. Seguimos apostando por una continuidad sin que haya un proceso administrativo de solicitud al respecto, si bien las exoneraciones de las cuotas de la seguridad social para las PYMES deben ser mayores, acordes a lo que ingresan.