Entramos en un mes clave por dos aspectos que ojalá tengan una repercusión positiva en la temporada estival donde el sector turístico aguarda unas cifras de actividad internanual mayores respecto a la campaña del año pasado: por un lado la sanitaria, ya que el ritmo de vacunación no solo nacional sino comunitaria debe coger velocidad de crucero para ir recuperando porcentaje de inmunizados; a destacar el colectivo de mayor edad, que son un perfil reiterado como turista extranjero que nos visita individual o grupal nuestro país. Y por otro el económico, ya que a finales de mes los Planes Nacionales sobre los que destinarán los fondos comunitarios los socios europeos deben remitir a la Comisión Europea el 30 de abril y, después, en la aprobación por unanimidad de estos planes revisados por parte del Consejo Europeo en los siguientes dos meses. Ambos componentes, a día de hoy, se ven mermados de incertidumbres, ya que los planes de vacunación y la llegada de dosis no son los esperados, y las fases sobre las que se sustentes las transferencias directas de las aportaciones comunitarias Next Generation están en duda debido al recurso a resolver por los tribunales alemanes