Ayer era un día señalado en el calendario de sesiones del Congreso de los Diputados, ya que se debatía y, en su caso, se aprobaba el Real Decreto-ley 5/2021, el conocido de los 11.000 millones de euros. Por mayoría salió adelante, pero hubo mucho descontento por su letra pequeña, por el momento en el que llega y por los sectores a los que cubre. Esto último para el nuestro está conseguido, fruto de la insistencia negociadora diaria de ANETRA en todas las reuniones de alto nivel mantenidas en todo un año de mucha disciplina lobistica e informes justificados que solicitaban tanto una ampliación temporal de las medidas transversales por todo el tiempo que dure la pandemia como la concesión de ayudas directas como las que gozan nuestros homólogos comunitarios. Ambas solicitudes ya están logradas, si bien hay que estar encima de las cosas, porque las tramitaciones conllevan unos requisitos y procedimientos a los que hay que atender y orientar a nuestras PYMES del sector. También ayer escuchamos a la Vicepresidenta Tercera que los ERTES durarán todo el tiempo que los efectos negativos de la pandemia irradien sobre las débiles tesorerías empresariales. Desde ANETRA insistiremos en que lo no positivo de la regulación de los ERTES se endereza en pro de lograr una hibernación real de las PYMES: cero actividad–cero ingresos–cero gastos.