La prensa económica se hace eco de “las elecciones” para la presidencia de CEPYME para los cuatro próximos años, en la que de nuevo se presentó un único candidato y, con el beneplácito de CEOE, salió reelegido. De sobra es sabido que CEPYME es la división de la patronal CEOE para las compañías de menor tamaño, con una estructura dependiente de la patronal que defiende a las empresas del Ibex, por lo que no puede tener un desarrollo libre en su capacidad de lobby hacia los asuntos de estado en el que le requiere su participación como agente social. El reelegido presidente ha declarado que han aceptado “trágalas” sobre el Gobierno para poner a la empresa en el centro, cuando las negociaciones es un tira y afloja pero siempre fortaleciendo los derechos de tus representados, aspecto que se ha puesto en duda. Una empresa de 60 trabajadores, por ejemplo, no puede tener las mismas reglas del juego que una de 200, Bruselas lo defiende y regula el umbral en los 250 trabajadores. En tiempos de COVID en España se delimita en 50 trabajadores y se ha permitido. Algo va a cambiar en la mesa negociadora. Una nueva patronal entrará en el tablero y sin fisuras defenderá a las PYMES. En ese escenario, ANETRA estará y participará con fuerza para defender al empresariado del sector que, sin unión de lobby, pierde toda protección.