Tanto en la regulación y ámbito de ampliación como en el temporal, si los efectos negativos económicos del COVID lamentablemente se alargan en el tiempo, se debe ampliar las medidas financieras, fiscales y económicas tanto a nivel doméstico como a nivel comunitario, en pro de la salvaguarda de la economía del Eurogrupo. La verdad es que tanto el Banco Central Europeo como el Fondo Monetario Internacional han respondido desde el principio y de forma gradual a medida que los PIB nacionales se quebraban y no se generaba crecimientos, aspectos que nos llevarán años para volver a considerar que regresamos al punto de partida. Sin olvidarnos de los Fondos comunitarios Next Generation, que nos aportarán 140 mil millones de euros, pero para los que debemos hacer nuestros deberes de Estado y presentar proyectos creíbles, ciertos y necesarios, para que lleguen los fondos, cuya mitad del montante son transferencias a fondo perdido, para el desarrollo de los mismos. Ojalá comiencen cuanto antes.
El Eurogrupo apoya que continúen los estímulos en 2022 – elEconomista.es