La Organización Internacional el Transporte por Carretera (IRU), entidad de la que forma parte la Asociación Nacional de Empresarios de Transportes en Autocares (ANETRA), ha valorado positivamente la votación celebrada esta semana en la Comisión de Transporte y Turismo (TRAN) del Parlamento Europeo sobre las nuevas normas sobre los derechos de los pasajeros en la UE y en los viajes multimodales, pero advierte que algunas propuestas del Europarlamento corren el riesgo de imponer cargas excesivas a los operadores de autobuses y autocares.
La votación del Europarlamento celebrada el pasado día 24 de junio es un importante paso adelante en el reconocimiento del papel destacado que tiene el transporte de pasajeros por carretera en la movilidad sostenible. Sin embargo, según los responsables de la IRU, sin más ajustes las regulaciones sobre derechos de los pasajeros corren el riesgo de imponer cargas administrativas excesivas y podrían disuadir a los operadores de unirse a las redes multimodales, limitando en última instancia la elección de pasajeros y socavando los objetivos climáticos que persigue la Unión Eurpea.
En palabras de la Directora de Defensa de la UE de la IRU, Raluca Marian: “Las votaciones muestran un progreso prometedor. Pero sin obligaciones más proporcionadas, corremos el riesgo de disuadir a los operadores de carreteras de participar en servicios multimodales”.
La organización internacional de empresas del transporte señala algunas mejoras aprobadas en la votación de esta semana de la comisión TRAN del Parlamento Europeo. Especialmente, las exenciones para pequeñas y medianas empresas en lo relativo a obligaciones de datos, la preservación de normativas actuales como el Reglamento (UE) 181/2011, y una distribución más equitativa de responsabilidades en la emisión de billetes y la comunicación con los pasajeros. Igualmente, se ha valorado la flexibilidad lingüística en los formularios de reembolso, lo cual alivia la carga operativa en contextos internacionales.
A pesar de las mejoras, IRU insta a los legisladores a abordar los siguientes temas pendientes antes de la adopción final:
- Cargas de comunicación innecesarias: Requerir canales de comunicación electrónica dedicados para todos los operadores, independientemente de su tamaño o necesidad, añade una complejidad evitable.
- Fuertes demandas de informes: Las nuevas obligaciones de calidad de servicio podrían abrumar a los operadores más grandes, en particular a aquellos que carecen de sistemas de datos establecidos.
- Plazos de reembolso rígidos: los plazos de reembolso fijos pasan por alto las dificultades prácticas de manejar las interrupciones multimodales en diferentes modos y operadores.
“Apoyamos plenamente el fortalecimiento de los derechos de los pasajeros”, comenta Raluca Marian. “Pero hacerlo de una manera que sobrecargue a los operadores de carreteras solo reducirá la disponibilidad y fiabilidad de los servicios multimodales”.
La IRU pide a los colegisladores de la UE que garanticen que el reglamento final logra el equilibrio adecuado entre la sólida protección de los pasajeros y las realidades operativas de cada modalidad de transporte. Un enfoque flexible y sensible a las peculiaridades de cada una de ellas es esencial para construir las redes de transporte verdaderamente sostenibles e integradas que Europa necesita.
El próximo paso legal es una votación plenaria en el Parlamento Europeo.